No tener la atención de la persona amada..

No sé si lo hacen todos los hombres o la mayoría, pero sí sé que por lo menos una parte lo hacen.

No sé porqué pero cuando empezas a coquetear y a salir con un hombre, ellos al principio te llenan de sms, te llaman todo el tiempo y te colman de atenciones. Pero a medida que la relación se va afianzando, por alguna extraña razón de la vida, el índice de atención que te prestan se desploma por el piso (incluidos los sms, que de 50 por día, pasan a mandarte uno o dos y con suerte)
  

Pero ¿Por qué es que pasa esto? ¿Es que ya no sienten el mismo amor que al principio y sólo era la calentura del momento? ¿O es que piensa que ya nos tienen “aseguradas” y por eso creen que no es tan importante prestarnos tanta atención?

Para empezar, he decidido consultar a quien es para mi el ente de la sabiduría y la experiencia, mi madre (si ya lo sé, suena frikie, pero bue..), y me dijo que cuando ella empezó a salir con mi papá no existían ni los celulares, ni Internet, ni nada de eso. Ella ni siquiera tenía un teléfono en la casa!!

Me comentó que cuando salían, cómo no tenían muchos medios de comunicación, mi padre le decía dónde y a qué hora podía ella llamarlo, dado a que él sí tenía un teléfono fijo y ella no. Por supuesto, cabe aclarar que él, si bien no era muy cariñoso con palabras afectuosas y todo eso, siempre tenía atenciones con ella de caballerosidad como ir a buscarla y llevarla a la casa.

Mi madre, preocupada por su falta de demostraciones cariñosas (es decir, darle besos en público, decirle que la quería y cosas por el estilo), le plantea esto a mi padre para ver si él realmente la amaba o no, a lo que él respondió:

“Vos te tenés que guiar por las cosas que hago, no por las que digo…”

Aaaah emblemática frase. Pero la verdad es que es cierto, porque si bien él no le decía todo el tiempo que la amaba y que era el amor de su vida, mi padre se lo demostraba con acciones como ir a buscarla a la salida del trabajo, llevarla a lugares que a ella le gustara ir a pesar y que a él no, ir a buscarla a la casa (aclaro que ambos vivían muy lejos el uno del otro), cuidarla y preocuparse por ella. Y se lo demostraba.

Por lo tanto, estamos hablando de un problema 2.0, algo del siglo XIX. Por ende, he decidido consultar a personas de mi generación, personas que entienden este problema. Mi mejor amiga simplemente se limitó a decirme que eso siempre pasa y que es una porquería. Que todo al principio es color de rosa, y que cuando se calma la emoción del momento, casi ni te dan bola. Lo extraño, es que me lo dijo con resignación, como si se tuviera que conformar y acostumbrarse a eso. Pero esto a mi no me alcanza ni me sirve, así que consulte la opinión de dos hombres.

El primero, me dijo que él le mandaba casi siempre la misma cantidad de sms a su ex novia, algo así como un promedio de 10 sms por día, que a veces podía ser más y que a veces podía ser menos. Lo que sí no se olvidó de recalcarme que ella estaba loca, lo cual no viene al tema. En cuanto al segundo, me dijo que él también mandaba la misma cantidad de sms desde que empezaban hasta que terminaban, es decir, pocos.

Pero, los hombres que sí hacen esto, es decir, colmarte de atenciones al principio y después no prestarte ni la más mínima atención, se escudan en que son distraídos, que se cuelgan, que se olvidan o alguna excusa similar. Entonces.. ¿Dónde está el problema?

Estamos en una era donde la excesiva cantidad de medios de comunicación parecen alejarnos cada vez más. Aún así, no me queda otra cosa que decir lo siguiente: puede ser que al principio nos dejemos dominar por la emoción del momento y que todo lo veamos color de rosa, pero también hay una realidad, si una vez que todo se calmó y el nivel de atención se convirtió en nulo, no nos engañemos, ya no le interesas lo mismo que al principio. Así que MUJERES, si una persona no te demuestra absolutamente nada de atención una vez que la relación se afianzó, HUYAN!, a ese hombre no le interesas. Si una persona realmente te quiere te va a seguir demostrando su cariño a pesar de que el momento color de rosa ya se haya acabado. Puede ser que no lo hagan en la misma intensidad que al principio, pero sí lo van a seguir haciendo. Y HOMBRES, por favor, si saben que después de un tiempo no nos van a prestar tanta atención, entonces no nos hagan adictivas a sus sms o a sus llamadas porque nos hace mal. Nos la pasamos todo el día mirando el celular a ver si recibimos algo de ustedes o no y nos frustramos cuando no recibimos nada.

La última cosa que me queda por decir, es que al menos está el alivio de que no todos son iguales. Solamente nos hace falta mirar con más atención